Ayer hicimos balance de los conciertos realizados en Gruta77 con nuestro actual aforo y sentados. Las estadísticas nos trajeron algunas sorpresas muy agradables.
La más significativa de ellas es que hemos roto por fin esa barrera en la que asistían más chicos que chicas a los conciertos:
EN LOS 18 CONCIERTOS REALIZADOS EN ESTE FORMATO LA PRESENCIA DE ESPECTADORAS HA SIDO DEL 50.5%
233 espectadoras y 229 espectadores.
Creo que es la primera vez que en Gruta invertimos esta tendencia. En 10 de esos 18 conciertos ha sido mayor la presencia de mujeres que la de hombres y en alguno de ellos se ha llegado al porcentaje del 65% de espectadoras femeninas.
Otros datos interesantes son que hemos conseguido una media desde Noviembre de 6 conciertos al mes (para estos tiempos es un número significativo) y la media de entradas vendidas ha sido de 25´66. Teniendo en cuenta que el aforo completo son 29 espectadores y que el puzle para conseguir llenar mesas de diferentes tamaños siempre deja los números por debajo de lo óptimo a pesar de agotar las mesas, es una cifra muy positiva.
Los consumos en barra hacen esta iniciativa viable. La media de consumo por concierto está en 400 euros. La decisión de incluir en el precio de las entradas 3 consumiciones en casi todos los eventos ha resultado ser acertada. Esto ha garantizado que la fórmula es economicamente sostenible con un consumo aproximado de 15 euros por persona.
Todos estos números afianzan la decisión de Gruta77 de asumir el riesgo de sostener su actividad principal viva a pesar de la crisis sanitaria y económica. Pero lo más importante no tiene que ver con los números.
Desde el principio de este laberinto de problemas derivados de la epidemia COVID nuestra intención fue la de pelear y defender la necesidad de la música en directo. A veces hemos rozado los resultados deficitarios pero compensando unos conciertos con otros parece que el balance es moderadamente rentable. Si ponemos en valor lo personal el esfuerzo es grande pero, y aquí está la clave de todo, merece la pena porque ANÍMICAMENTE NECESITAMOS DE NUESTRA ACTIVIDAD PARA ENFRENTAR LO ADVERSO.
Necesitamos #rockandroll y es muy gratificante abrir camino para demostrar que puede hacerse de manera segura.
Gracias a nuestras espectadoras y espectadores, manteneis la idea viva.